viernes, 13 de abril de 2007

CCXC... Yuyuwana.- Sonchexuel y la libido de la marrana

semana: 6-4-2007
tema: la Vanidad
ganadora: YUYUWANA
título: Sonchexuel y la libido de la marrana

No es que fuera gran cosa la marrana, aunque había mejorado mucho desde que Marutzi la trajese hasta la granja allá por el mes de abril, pero en los últimos tiempos no dejaba de rondarle por la cabeza que algo iba a suceder. Algo malo, claro. Y esto no los dejaba descansar en paz.
Sonchexuel le preguntaba cada noche antes de dormir a Marutzi como había encontrado los andares de la jamona entre el trigal. Y Marutzi, harta de contestar siempre lo mismo que el día anterior (entendamos: “pues ni bien ni mal, Sonchi, ni demasiado “curá” ni demasiado “engrosá”, pero siempre mu perdía entre el trigá) optaba por un silencio aborregado por mucho que sintiese sus carnes agitadas por el asir y el tirar de su machorro.
Pero como todo el mundo tiene un límite y Marutzi no quería descubrir el suyo, decidió observar detenidamente a la criatura, a ver si realmente le notaba algo extraño en el comportamiento y así encontrarse en razones con Sonchexuel o definitivamente desterrarlo hasta el camastro de la primera habitación de primos, desocupada desde que viniesen los parientes para celebrar difuntos.
Era blanquecita, oblonga pero atonelada, con patas cortas y rastreras terminadas en pezuñas bien formadas. Mirada por delante era concéntrica y reconcentrada, de ojillos de cochino malintencionado y ligeramente fatuo. Por detrás era otra cosa. De andares graciosos, incluso melodiosos con su clip-clop-clip. Lozana y merengadita. ¡Como dos cochinos, vamos!
Dejándose seducir por sus graciosos jamones, la siguió por entre el trigal, plantado y a punto de recolectar, sin que se le adelantase demasiado, por temor a perderla de vista, ni dejándose adelantar, no fuera la desconfiada puerca a pensar que la espiaban…
Fue de tal forma que descubrió en el sembrado vecino, otro cochino como no había igual. Era enorme, como un caballo pequeño, o un mulo, de patas impresionantes y transfiguradotas del lugar por donde hollaban. De porte papal, interesante sin querer aparentarlo, o así se lo pareció a la muy humana Marutzi.
Así de rápido se dio cuenta de los tejemanejes de su marranita, que puerca sería, pero no tonta y si muy hembra.
Aquella noche se lo comentó a Sonchexuel en la cama, antes de que le preguntase nada y para ventura del hombre que chingó cuando esperaba el destierro… Y con lechoncitos para la próxima primavera.
Y a otro lado a joder la marrana.

YUYUWANA 11/04/0719:06

No hay comentarios: